domingo, 16 de febrero de 2014

http://www.youtube.com/watch?v=zZhwGOkYqQQ

OTRAS VOCES

Otras Voces es un documental sobre el autismo a partir del testimonio de Albert, un joven de 21 años diagnosticado de Síndrome de Asperger. Sus reflexiones dentro de un laberinto, las conversaciones que mantiene con un amigo de su pueblo y el viaje a Bruselas con su familia para visitar por primera vez el Museo Tintín (una de sus grandes pasiones) nos acercan a su particular manera de vivir y de entender el mundo. Un mundo hostil descrito desde la experiencia, emotiva y a la vez llena de optimismo, de padres y madres de niños diagnosticados de autismo. Un mundo extraño abordado por los psicoanalistas desde la subjetividad, la singularidad y el respeto.
Una mirada diferente sobre el autismo que nos acerca a otra manera de estar en el mundo y sobrevivir en él. Una canto al respeto y a la dignidad. Una cuestión de civilización y de derechos humanos.


domingo, 11 de agosto de 2013

CONSTRUYENDO UN LUGAR EN EL MUNDO I

Todos necesitamos ese lugar en el mundo dónde escondernos, sentirnos seguros y a salvo. La creencia, sustentada en experiencias, de visualizarnos incapaces de (...) no hace otra cosa más que dificultar nuestro empoderamiento. Encontrar un refugio nos ayuda a retomar con fuerzas,  dar sentido a nuestros actos. Habilidades oxidadas, otras aún no descubiertas o no valoradas por el entorno que espera, con bastante repetición, algo concreto de nosotros. Un "algo" al que tal vez no podamos llegar. Y así, con la indefensión aprendida, vagamos estando cada vez menos vivos.
En el ámbito de la discapacidad el entorno tiene la simiente para ayudarnos o hacernos más discapacitados aún. Y ese entorno tiene muchísima importancia en la infancia. Aunque poniendo en práctica la resiliencia cabe la esperanza de agarrarnos con fuerza a algún tronco que nos salve del neufragio sin fin.
Propongamos acompañar sin esperar, observar antes que llenar, transformar antes que eliminar. Las psicosis entendidas como enajenaciones del momento, del aquí y el ahora, la introspección generando esa  realidad alternativa dónde preferimos ser acompañados de un "dibujo animado" que de un ser humano real. Al fin y al cabo un dibujo no me hará daño. Y hablando así, como si de una persona con un déficit que puede ser su compañero inseparable de por vida, podamos ser empáticos, no desde la pena o la lástima, sino desde el valor que esa persona supone en nuestras vidas. Formar parte es hacerlo desde su verdadero ser y no desde la normalidad. Incluyamos esa dosis de locura, porque en mitad de un comportamiento raro, extraño, extravagante, quizás se esconde una posibilidad de crear un puente de unión.
Algo sí está claro: nadie puede permanecer en ese supueste lugar seguro a solas sin enfermar. Y por encima de una estimulación basada en el desarrollo puramente cognitivo o de autonomía para la vida diaria, habría que cuidar de la salud mental. Ese sí sería el lugar seguro dónde esconderse: rodeado de otros, para ser más cada día, sobre todo para alejarnos de la psicosis que suele venir acompañada de ansiedad y fobias en continuo crecimiento.
Por lo tanto más que eliminar esos comportamientos por condicionamiento operante intentamos transformarlos en actividades nuevas. Siguiendo una actitud metafórica: no todos podemos ser Iker Casillas, pero todos podemos ir al estadio a disfrutar de ese partido. Sólo debemos encontar el asiento apropiado rodeada de la gente apropiada. Y si alguien no sabe parar los goloes como él no le enseñamos una técnica pulida y perfecta sino que buscamos la forma de acercarle a una experiencia grupal: no hay partido sin público, no hay futbolistas sin forofos, no hay estadios sin constructores, no hay equipaciones sin ropa.

De forma resumida: busquemos ese lugar del mundo dónde escondernos. No eliminando aquello que nos hace diferente, sino transformando por ejemplo una estereotipia en un baile compartido. Introduciendo variables nuevas quizás esa estereotipia termine siendo un baile compartido. Yo aprenderé a llegar a ti. Tú aprenderas a vivir siendo respetado.

sábado, 2 de febrero de 2013

ROMPIENDO MOLDES

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Hola me llamo María José Rodriguéz Candón tengo parálisis cerebral de nacimiento pero gracias a mis padres que desde pequeña me llevaron a Rehabilitación, Logopedia y Terapia Ocupacional he salido adelante , estudie en un colegio normal integrada en la clase donde yo era la única minusvalida , luego me fui al C.R.M.F de San Frenando en el cual hice Informática , Re habilitación y Deporte , cuando termine mi formación en el me decidí a ir al Instituto Las Salinas donde hice Auxiliar Administrativo con la ayuda de mis padres que todos los días me llevaba aa San Frenando para cursar mis estudios , luego termine el Auxiliar Administrativo los exámenes para hacerlo mas rápido lo hacia con maquina de escribir eléctrica, me entusiasme y decidir seguir para hacer técnico estando en 4 de administrativo tuve problema con una profesora que no me daba el tiempo suficiente para realizar los exámenes yo le pedí mas tiempo para realizar los exámenes el cual ella se negó me decía que mi minusvalía era mi problema no su problema debido a esto nunca me daba tiempo a terminar los exámenes con lo cual tuve que repetir curso me cambiaron de profesora y conseguí aprobar la asignatura y en quinto de administrativo hice las practicas en el Ayuntamiento de Puerto Real en el área de cultura y fiesta la cual fue una experiencia muy gratificante .

En el año 2003 empece a trabajar con una beca en la Escuela de Cine de Puerto Real como Auxiliar Administrativo. Luego también me he presentado a las oposiciones del Ayuntamiento pero no había reserva de Minusvalorados pero aun así me seguía presentando en el año 2006 conseguir aprobar pero sin plaza. Luego hice un curso de animación sociocultural por cierto las practicas la hice en el área de juventud del ayuntamiento de Puerto Real .

En el año 2006 tras una entrevista conseguí mi primer contrato de trabajo fue en el IMPRO Instituto de Formación y Desarrollo Socioeconomico de Puerto Real en el cual estuve 20 meses como Auxiliar Administrativo. La cual fue una experiencia maravillosa tanto a nivel personal como a nivel laboral.

En el año 2009 tras una entrevista en la Asociación de padres en niños Autistas de Puerto Real me hicieron un contrato de trabajo de 9 meses de Auxiliar Administrativo por cierto me fue estupendamente, por lo cual actualmente sigo como voluntaria.




viernes, 4 de enero de 2013

MOVIMIENTO TERAPIA II

El movimiento es hacer, es crear, es transformar. La vida en si misma carece de sentido si estamos parados, estáticos. La Danza Movimiento Terapia nos ayuda, al ponerla en práctica, a aunar los elementos psicofísicos de los individuos. El movimiento, la danza y la comunicación no verbal utilizados de forma creativa, permiten expresar de forma simbólica sus sentimientos, inquietudes y preocupaciones.
Más tarde, las palabras hacen consciente aquello que se ha expresado simbólicamente a través del cuerpo, el movimiento y la comunicación no verbal.

En DMT se suele decir lo siguiente: El lenguaje es al pensamiento lo que la danza y el movimiento es al alma. El cuerpo expresa lo que sentimos y queremos. Es complicado mentir con el cuerpo. Las ideas fluyen.

¿Cuál es el valor en el ámbito de la Educación Especial? ¿En las escuelas? Trabajar a través del movimiento permite generar historias reales no sólo de carácter individual, sino sociales, favorece la recreación de situaciones que no están presentes. Creando una impronta en la memoria que ayuda a ampliar los recursos comprensivos y expresivos. Contar historias dónde no sólo "la cabeza" sino el resto de tu cuerpo forman parte.

Mejora la autoestima del niño y la niña así como el valor del grupo. Aprende recursos comunicativos tanto  no verbales como verbales para evolucionar. Inventa, memoriza, reinventa, discrimina y percibe, selecciona, ordena, recrea... en definitiva PIENSA, no desconectando de lo que allí está pasando sino activando su organismo en cada una de sus facetas a partir de la empatía kinestésica.

Envolvemos al alumnado en contextos creativos. Buscando relaciones sincrónicas y diacrónicas que generen impactos neuropsicológicos. No sólo a través de los canales de la vista y el oído (como ocurre en la escuela tradicional). No sólo a través de relaciones lineales entre lo que el profesorado enseña y los críos deben asimilar.

La creatividad permite buscar otros caminos de liberar la agresividad, otras fórmulas de solución ante los conflictos que generan problemas de conducta. Más aún en casos dónde los problemas de incomunicación no permite dotar de palabras las emociones y sentimientos implicados. Y la discapacidad en si misma supone, en muchos casos, una alta dosis de incomunicación, bloqueo emocional y cierre de canales expresivos.

Aumentarlos es aumentar las posibilidades de conectar con el mundo, formar parte de él y disfrutarlo.

MOVIMIENTO TERAPIA

De forma tradicional el movimiento intenta anularse a medida que vamos ascendiendo en las etapas educativas. Es por lo tanto relegado al Área Curricular de la Educación Física. En los ámbitos de la Pedagogía Terapéutica o incluso en Audición y Lenguaje no ocurre nada diferente. ¿Sería posible entender la cognición como un estrato del ser humano dónde nada más influye? Quizás la respuesta a esta pregunta es muy clara: NO. Sin embargo, en nuestras prácticas educativas solemos ver todo lo contrario.
Intervenimos parando el cuerpo, alejando todos los elementos "influyentes" negativos.  Entendemos que mejorar la atención supone pasar más tiempo sentado, mirando una actividad de lápiz y papel, en una carrera al entrenamiento lecto-escritor y la aplicación de algoritmos matemáticos. Pero ¿para qué leemos? ¿para qué sumamos, restamos? ¿Es para estar en el mundo? Y la pregunta más importante de todas estas ¿NO ES LA COGNICIÓN EL ALMACÉN DE LA IMAGINACIÓN Y LA CREATIVIDAD, EN DEFINITIVA DE LA SIMBOLIZACIÓN? Y ese almacén ¿se crea en varias dimensiones espaciales? Porque de ser así deberíamos permitir en las escuelas que los niños y niñas se movieran, construyendo y deconstruyendo los espacios en los que se desenvuelven. Limitar los procesos de enseñanza-aprendizaje al ámbito meramente congnitivo es no nutrirlo de todas las posibilidades, es bloquear el cuerpo para impedir que fluyan ideas nuevas. Y sin ideas el lápiz y el papel son entes vacíos.


martes, 3 de abril de 2012

EL VALOR DE LAS PALABRAS

Las personas necesitan comunicarse. Es el acto comunicativo lo que nos hace construir la denominada "intersubjetividad". El reconocer que el yo es diferenciado de los otros. Y que por lo tanto los otros existen. El hablar por hablar permite, a las personas afectadas por algún tipo de situación compleja que se les presenta en la vida, reelaborar el discurso interno y buscar soluciones. Al menos compartir sus sentimientos y los impactos emocionales que están viviendo. Las conclusiones racionales, rápidas, no llegan aunque se comiencen a vislumbrar racionalmente porque el caos interno que supone el dolor hay que ordenarlo.
Al hablar decimos lo que queremos y lo que no queremos. Y entonces descubrimos algo que no sabíamos que nos dañaba profundamente. Puede ocurrir que al sacar fuera la ira, la rabia, la tristeza, la decepción, el miedo... empiecen a brotar lágrimas. Esto, a pesar de lo que esta sociedad nos ha enseñado en muchas ocasiones, es un gran paso: nos permite elaborar el duelo. La pérdida de algo o alguien que nos parecía valioso.

En el caso de las familias que tienen un hijo con discapacidad este proceso de duelo es necesario. Encontramos que, años después,  no se ha elaborado el duelo y las madres, hablamos de madres porque son las que más asisten a las tutorías, siguen esperando a "otro hijo". Sufren la diferencia con los iguales, esos niños y niñas que crecen sin las mismas dificultades, sufren en el parque, en el colegio, en las actividades dónde sin monitores especializados no pueden participar... y construyen deseos lícitos para afrontar sus miedos al futuro. 
En estos casos, la escucha activa y pasiva, es fundamental para que no se sientan solas. Las tutorías dónde se les permite tener un espacio para hablar suponen una vía de escape y desahogo emocional. Porque muchas veces saben, como sabemos todos cuando algo se nos arrebata, que deben aceptar su realidad para avanzar como seres humanos. Sin embargo esa aceptación es un camino que no se puede andar en silencio. Como profesionales quizás deberíamos perder el miedo y la costumbre al no saber qué decir. Quizás no hay que decir gran cosa sólo permitir que el valor de las palabras broten y recuperen su valor terapéutico.